Marcelo, es muy interesante la reflexión que hiciste. Y creo que para no mezclar con el tema del croquis conviene analizarla en un post aparte.Respecto de la gratuidad de algunas actividades que brindan personas que no viven de la náutica, siempre tuve una doble sensación que me genera dudas. Por un lado es una clara ventaja para los usuarios pero por otro lado, considero que es una competencia desleal frente a los que lícitamente, decidieron vivir de la náutica.
Hablando de este tema con varios nautas les pregunté qué ocurriría si una persona saliera a ofrecer en forma gratuita el trabajo que ellos hacen en su vida profesional. Por ejemplo lo hablaba con un arquitecto y le pregunté que opinarías si otro arquitecto o ingeniero, se dedicara a regalar diseños de casas similares a las que haces porqué le gusta hacerlo y vive de otra cosa. Obviamente la respuesta fue que no le caerían nada bien porque sería claramente una competencia desleal.
Acaso no ocurre lo mismo cuando personas, que no viven de la náutica porque son ingenieros, contadores, empleados, etc. salen a dictar cursos, distribuir cartas, etc. en forma gratuita? Como te dije, a mi me genera dudas esas situaciones.
Lo primero que quiero decir es que me ha sorprendido el pensamiento que expresaste ya que te hacía mucho más liberal y nada "gremialista". Porque sabrás que lo que tan bien expresaste en esas pocas líneas, es nada más y nada menos que uno de los motivos por los que existen los gremios, las asociaciones de profesionales, las leyes de arancel y hasta los sindicatos.
En efecto, los artesanos (luego profesionales) se agruparon entre otras razones, para evitar que alguien, aprovechándose de una sobreoferta de profesionales de determinado rubro, pueda bajar lo que paga por esos servicios, a niveles de hambre para la profesión. Si eso quedara librado al "mercado" siempre va a haber uno que lo hará por menos, porque está más necesitado. En consecuencia los profesionales unidos establecieron aranceles y valores mínimos para que los que contratan no puedan jugar con la necesidad del profesional, por lo menos dentro de ciertos límites. Recordarás que una de las primeras normas que dictó el "campeón del liberalismo autóctono" Domingo Cavallo, fue precisamente derogar todas las leyes de arancel de todas las profesiones para que las "regule" el libre mercado ...
En el caso de la profesión en cuestión (relevadores hidrográficos) el tema debería quedar zanjado porque el único que puede hacer cartas oficiales válidas para la navegación es el Servicio de Hidrografía de la Nación y/o quién dicho organismo delegue o autorice en sus funciones. Todos los demás, en consecuencia, son cariñosamente "aprendices de brujos" con mayor o menor pericia pero sin facultades oficiales para hacer cartas navegables.-
Ahora bien, nuevamente tenemos que recordar que estamos en la Argentina y si los navegantes deportivos estuviésemos obligados a utilizar únicamente las cartas náuticas oficiales, nos vararíamos todo el tiempo ya que el SHN no cumple su función en nuestra zona de navegación.-
Por consiguiente toma especial relevancia la actividad de los particulares que intentan tapar esos baches.
Muchos lo hacen para resolver una necesidad propia y luego solidariamente, quizás por el orgullo de saber que uno hizo bien las cosas, o por amor propio, o por trascender en su entorno o por lo que sea, lo decide compartir con los demás sin cobrar un peso. Yo recuerdo muy bien y hasta los debo tener guardados en alguna PC vieja, los waypoints de la "Canaleta Panighini". No tuve el gusto de conocer al tal Panighini, pero si he navegado por sus waypoints infinidad de veces y mientras yo pasaba vi a muchos barcos varados a unos cuantos metros de mi posición. Panighini no me cobró nada por sus waypoints. No por ello eran menos efectivos. Al igual que Panighini, hubo muchos otros nautas anónimos que aportaron sus datos y dieron sus waypoints o información respecto a peligros para la navegación o modificación de veriles de canales, etc. Supongo que ello es parte de la solidaridad de los nautas, que está multiplicada porque desarrollamos nuestra actividad en un entorno que puede ser hostil y sabemos que el que está varado a 100 m de nuestra posición por no contar con la información correcta para transitar un canal, mañana podemos ser nosotros. Es la misma razón por la que uno se acerca enseguida cuando intuye que una embarcación puede estar en apuros, léase un kitesurf que no remonta, un laser tumbado o una lancha que no arranca lejos de la costa.
Como dije, esos nichos que el estado no cubre y por necesidad son cubiertos por particulares, para algunos puede significar una oportunidad de negocios. No es de ninguna manera reprochable en este mundo capitalista que vivimos.
Lo que me genera cierto ruido Marcelo, es por ejemplo que existiendo digamos la empresa de Remolques náuticos FT yo esté haciendo competencia desleal si decido remolcar a un ñato que se quedó sin viento con su grumete y darme por más que pagado con su sonrisa y sincero agradecimiento de llegar a su amarra a tiempo. Alguna vez leí una norma que establecía que estaban prohibidos los remolques por entes no autorizados en el Rio de la Plata (respondiendo a tu inquietud que genera este post), pero sin embargo, confieso que he transgredido esa norma si es que realmente existe, no me arrepiento de haberlo hecho y hasta lo volvería a hacer.
En las batimetrías me parece el mismo caso. Hay un "Panighini" que usa su embarcación para sondear por donde puede salir él a navegar, encuentra el paso y entusiasmado lo decide compartir con resto de los navegantes. ¿es eso una competencia desleal? ¿debería guardar la información para sí mismo para no perjudicar el negocio de otro?
Convengamos que hasta donde yo se, no hay ley de aranceles para las batimetrías. Por lo tanto si vos elegiste como medio de vida una profesión que un amateur, con elementos al alcance de cualquiera, te puede resultar una seria competencia, quizás no sea la mejor elección. Los relevadores hidrográficos supongo que tienen una actividad mucho más amplia que la de buscar la vaguada del costanero. En este caso entiendo que la seguridad de la navegación para evitar varaduras tiene mayor relevancia que el negocio de alguno, o por lo menos debería tenerlo en el caso de entidades que basan su existencia en la seguridad de la navegación. Me parece que retacear la información relativa a la seguridad, para no competir deslealmente con alguien que decidió vivir de esa información, resulta contrario a la solidaridad que perdura aún entre los navegantes y quizás por eso cause rechazo y expresiones destempladas en ciertas personas. Yo no estoy pidiendo que alguien haga cartas electrónicas y las entregue gratuitamente, mi reclamo en todo momento se dirigió exclusivamente a navegar seguros en una zona donde una entidad sin fin de lucro, anunció una nueva batimetría.
Cordiales Saludos